General Motors anunció el viernes que “cesaba definitivamente” sus operaciones luego de que en abril el Tribunal Supremo de Justicia anunciara el embargo de sus bienes, como respuesta a una demanda que introdujo hace 17 años un franquiciado del estado de Zulia (noroccidente del país), cesado, según el fabricante estadounidense, por mal desempeño. Tenía 69 años en el país.
La empresa ha tomado esta drástica medida, que implica el despido de 2.678 trabajadores, y afecta a 79 sucursales en todo el país y a sus proveedores, que representan más de 55% de la industria nacional de autopartes, porque la Sala Constitucional le ha negado un recurso de avocamiento, es decir, cuando se solicita que el juicio sea sustraído de su tribunal competente.
“A pesar de las numerosas peticiones de General Motors para reunirse con las autoridades venezolanas, discutir la situación y encontrar una solución, la empresa no recibió ninguna respuesta afirmativa”, afirmaron en un comunicado. “La compañía ratifica que ejercerá vigorosamente todas las acciones legales a su alcance dentro y fuera de Venezuela, en busca del resarcimiento de todos los daños injustamente originados en su contra”, finalizaron.
MSN
No hay comentarios:
Publicar un comentario